¿Han sido malos? ¿No han pagado todos sus impuestos? ¿Tienen miedo de esa carta de Hacienda que comprobará esos años maliciosos? Pues ahora, ya pueden canjear euros por estrés, remordimientos e incluso reclusión por delito fiscal. Los contribuyentes, obligados tributarios, que decidan reconocer y pagar la deuda tributaria que no han declarado en sus autoliquidaciones impositivas , contarán con dos nuevos modelos de declaración para regularizar su situación tributaria y evitar su condena penal.